domingo, 14 de septiembre de 2008

Miércoles 6 de agosto. South Ari Atoll


Después de un día tan ajetreado siempre viene otro más tranquilo, aunque en Maldivas, para un buceador novato como yo, lo de la tranquilidad es algo relativo, porque siempre acaba ocurriendo algo emocionante.
La primera inmersión la hemos vuelto a hacer en Kudarah Thila, pero esta vez la luz no era tan bonita y el buceo no ha sido tan impresionante. Hemos visto un tiburón de punta blanca, casi al final. Nicola me ha explicado (en su dialecto) que allí donde el arrecife acaba y comienza la arena, si buscas bien, siempre hay algún tiburón. En esta inmersión he ido con Hassan, el guía maldivo del que me había hablado ya Toni de cuando él estuvo ya aquí. Hassan es todo lo contrario que Judith, quizá por eso se complementan bien. Si Judith es de una expresividad contagiosa, Hassan cambia menos el gesto que Chuck Norris; si una en ocasiones me llevaba la mano, el otro me vigilaba desde la lejanía. A veces, incluso te da sustos. En la nocturna, estaba yo alumbrando el arrecife, cuando de repente ¡aparece una sombra en la oscuridad! Era Hassan. Según me explicó luego, su foco tenía poca batería y tenía que ir apagándola. Yo creo que, en realidad, él puede ver en la oscuridad y lleva el foco para disimular.
La segunda inmersión ha sido la fuerte del día. Hemos bajado hasta 33 metros de profundidad y hemos entrado en descompresión. Sin embargo, ha valido la pena porque hemos visto tiburones de punta blanca, una formación de cinco rayas y dos tiburones grises. Judith, que se emociona, me ha cogido del brazo y se ha ido en dirección a los tiburones grises para verlos más de cerca. Yo pensaba, “espero que ya hayan desayunado”.
Hoy ha habido reunión del “club del jacuzzi”. Yo, como ya pasamos bastante tiempo a remojo, he preferido quedarme tomando el sol fuera. He estado hablando de libros con Vanesa y después también con Manuela. Las dos me han recomendado que me lea “El niño del pijama de rayas”. Ya son tres las personas que me han recomendado este libro, así que tendré que leérmelo. Tal vez este invierno.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hassan tiene rayos X en los ojos eso no lo duda nadie.

Me está gustando leer el diario, es como volver a estar allí.

Un abrazo, Ernestina.

Xixo dijo...

Me alegro que te guste leer el diario. A ver para cuando esa inmersión en Cabo de Palos, el agua aún está buena.
Gracias por los comentarios. Besos

Anónimo dijo...

Aunque por Antonio me hago una idea del viaje, los detaalles que cuentas en el diario me lo acercan mucho más, disfruto y echo unas risas imaginado lo que vivistéis. Y bueno, sin palabras las fotos. Me quedo con esa que aparecen dos animalitos en bañador, uuhhmm, jejeje. Son todas impresionantes. Ah, soy la 4ª en recomendarte "el niño con el pijama de rayas"
Saludos desde Zafra
MAMEN

Xixo dijo...

Esa fotos eran robados, jeje. Pues nada, al final tendré que leer el dichoso libro, ¿espero que sea bueno de verdad! Gracias por tu comentario. Un abrazo desde Xixona.